Érase una vez, un hombre que vivía muy cerca de un importante cruce de
caminos. Todos los días, a primera hora de la mañana, llegaba hasta allí donde
instalaba un puesto rodante en cual vendía bocadillos que él mismo horneaba.
Era sordo, por lo tanto, no escuchaba la radio, no veía muy bien, entonces ni
un sólo día leía diarios. Pero eso sí, vendía exquisitos bocadillos.
Meses después alquiló un terreno, levantó un gran letrero de colores y
personalmente pregonaba su mercancía gritando a todo pulmón: “Compre deliciosos
bocadillos calientes”, y la gente compraba cada día más. Aumentó la compra de
insumos, alquiló un terreno más grande y mejor ubicado y sus ventas se incrementaron
día a día. Su fama aumentaba y su trabajo era tanto que decidió buscar a su
hijo, un hombre de negocios de una gran ciudad para que lo ayudara el negocio.
Al llamado del padre, su hijo respondió: “¡Pero Papá, no escuchas la radio
ni lees los periódicos, ni ves televisión! ¡Este país está atravesando una gran
crisis, la situación es muy mala, no podría ser peor!”. El padre pensó: “Mi
hijo trabaja en una gran ciudad, lee los periódicos y escucha la radio, tiene
contactos importantes… Debe saber lo que habla…”
Así que revisó sus costos, compró menos pan y disminuyó la compra de cada
uno de los ingredientes y dejó de promocionar su producto. Su fama y sus ventas
disminuyeron día a día. Tiempo después desmontó el letrero y devolvió el
terreno. Aquella mañana llamó a su hijo y le dijo: “Tenías mucha razón,
verdaderamente estamos atravesando una gran crisis”.
La historia de la
humanidad demuestra que sólo triunfan aquellos que creen poder hacerlo. Que no
hay crisis o profecía alguna que pueda con un hombre que tiene la determinación
de triunfar. Que si enfrentamos la noche pensando en el fracaso, amaneceremos
con el temor de fracasar.
El secreto de todo
triunfo es creer en uno mismo, respetar nuestra intuición, saber escuchar,
estudiar en profundidad cada situación, discernir, actuar con confianza,
certeza y seguridad. Ser conscientes de que si logramos vencer las dificultades
que se nos presentaron ayer, venceremos sin duda las de hoy, y que cuando
llegue el momento tan temido, se dará en nosotros la fuerza, la voluntad y el
criterio necesario para superar todas las dificultades.
FM Milenium.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario