El viernes 31 de mayo se llevó a cabo en las instalaciones de nuesro plantel la Coronación de la Virgen María, acto que fue presenciado en un emotivo y feliz momento; nuestra Madre, la Santísima Virgen de Coromoto, recibió una corona. La coronación de nuestra Madre es un signo de nuestra gratitud por el amor y la fidelidad que ha derramado sobre cada uno de los habitantes de la parroquia.
La enternecedora actividad de la coronación de la Virgen, fue escenificada por los estudiantes de diversos grados de la institución, todo entre cantos marianos y mucho júbilo. Dicha actividad estuvo bajo la supervisión de la docente Elena Sánchez, Alba Cañizales, Angélica Ramos, entre otras.
Es necesario recordar que el Mes de María es un período de conmemoración en la Iglesia católica. En el hemisferio norte, suele corresponder con el mes de mayo, mientras que en el sur se celebra en noviembre y parte de diciembre.
La celebración de un mes especial de advocación mariana surgió en tiempos del rey Alfonso X, en que se mandó rogar a la Virgen durante las ceremonias del Palo de Mayo. El mes escogido guarda relación con el apogeo de la primavera. Para el siglo XVI se difundió el opúsculo conocido como Mayo espiritual, difundido en regiones de Alemania e Italia, que asienta la idea de conmemorar este mes de manera especial a la Madre de Dios. A principios del siglo XVIII, los jesuitas componen las primeras codificaciones de rezos y cánticos para la conmemoración del mes. Los papas Pío VII y Pío IX fueron grandes impulsores de la celebración de esta fiesta, premiándola con indulgencias.
Dado el carácter mariano de la evangelización, en América es posible que la conmemoración del mes fuese realizada desde el principio. Puesto que en el hemisferio sur el mes de mayo cae en otoño, la celebración se habría trasladado a noviembre, que es el equivalente en esa parte del mundo (inverso a mayo). Con todo, también alcanza a los primeros días de diciembre, buscando coincidir con la fiesta de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre).
Advocaciones marianas
Para los católicos, una advocación mariana es una alusión mística relativa a apariciones, dones o atributos de la Virgen María. La Iglesia católica admite innumerables advocaciones que significan la figura de la madre de Jesús o alguna de sus cualidades, a las que se rinde culto de diversas maneras.
Advocaciones marianas en Venezuela:
Venezuela es de por sí un país en el que la mayoría de sus habitantes son católicos y la religión tiene mucha incidencia en el día tras día. Según cifras del Latinobarómetro publicadas en el año 2014, Venezuela es el cuarto país con mayor número de creyentes católicos (79%) por debajo de Paraguay, Ecuador y México.
Es difícil entrar a una casa en Venezuela y no toparse con la imagen de la Virgen María o de cualquiera de sus advocaciones: la Virgen del Valle, Virgen de la Coromoto, Virgen de La Divina Pastora, Virgen de Chiquinquirá, Virgen de Betania, etcétera.
1. Divina Pastora
La Divina Pastora es la Patrona del estado Lara. La historia de esta advocación mariana la protagoniza un cura capuchino de nombre Fray Isidoro de Sevilla, quien mientras dormía recibió una revelación.
En sus sueños, el cura vio la imagen de la Divina Pastora, que días más tarde fue pintada en un cuadro por el artista Alfonso Miguel de Tovar según su descripción: cubierta con un manto azul, con un sombrero pastoril y sosteniendo en su mano izquierda al niño y a la derecha un cordero.
Los larenses se convirtieron en devotos de la Virgen de La Pastora a mediados del siglo XIX, específicamente en el año 1855, cuando se desató en el país una terrible epidemia de cólera que acabó con muchas familias de Barquisimeto, a pesar de la medicina, los lamentos y plegarias.
Ya casi dados por vencidos, los pobladores decidieron sacar en procesión la imagen de la Divina Pastora para implorar su misericordia. Durante la caminata, un sacerdote de nombre Macario Yepez, párroco de la Iglesia La Concepción y casi moribundo por la enfermedad, pidió a la imagen ser el último en morir por el cólera.
Y así fue. A partir de ese día la epidemia cesó y desde entonces todos los 14 de enero se traslada en procesión a la Divina Pastora a Barquisimeto desde Santa Rosa. El recorrido comprende un total de 7.5 kilómetros y cada año se concentran más de 4 millones de personas, lo que la convierte en la procesión más multitudinaria del mundo.
2. Virgen de Chinquiquirá
La Virgen de Chiquinquirá es una de las advocaciones marianas con más feligreses en Venezuela. “La Chinita”, como se le llama por cariño, es la Patrona de los zulianos, a quien se le rinden homenajes no solo frente a la Basílica, sino también en el estadio de béisbol de las Águilas del Zulia y en el Lago de Maracaibo.
La historia de la Virgen de La Chinita es muy curiosa. Se trata de una anciana muy humilde, conocida como María Cárdenas y residente del barrio El Saladillo, quien halló una tablita cuando se encontraba lavando ropa a orillas del Lago Coquivacoa.
El pedazo de madera, que no tenía nada especial, fue llevado por la abuelita hasta su casa para tapar una tinaja de agua. Días después, la anciana se dio cuenta que en la tablita había aparecido una imagen singular, por lo que la colgó en una de las paredes de su casa.
El 18 de noviembre de 1709, mientras María Cárdenas se encontraba haciendo las labores del hogar escuchó unos golpes provenientes de la pared donde estaba colgada la tablita de madera. Para su sorpresa, la tablita estaba iluminada con una imagen que se dejaba ver claramente.
La deslumbrante imagen era la Virgen sobre una media luna, con un niño en sus brazos y a su derecha e izquierda San Andrés y San Antonio. La anciana, asombrada, salió a la calle corriendo y gritando “¡Milagro, Milagro!”, mientras que los vecinos acudieron a su casa a corroborar el hallazgo.
3. Virgen de Coromoto
La Virgen de Coromoto es la Patrona de los Venezolanos y su primera aparición fue en Guanare, estado Portuguesa.
Según cuenta la historia, en el año de fundación de Guanare, 1591, los indígenas que vivían en la región huyeron hacia la selva en el norte de la localidad, lo que dificultaba la evangelización por parte de la Iglesia Católica Romana.
El 8 de septiembre de 1652, en esa selva a la que huyeron los nativos, la Virgen María se le apareció al Cacique de la tribu, Coromoto, y a su mujer, pidiéndoles en su lengua que se bautizaran: “Vayan a casa de los blancos y pídanles que les eche el agua en la cabeza para poder ir al cielo”.
A pesar de que toda la tribu estuvo lista en ocho días para recibir la catequesis y el bautismo, el nativo Coromoto se negó y huyó, pero la Virgen se le apareció otra vez y él, lleno de ira, alzó su brazo para agarrarla sin éxito, pues la Virgen ya había desaparecido.
La aparición se materializó en una estampilla elaborada de fibra de árbol convertida en reliquia y que hoy se venera en el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto.
Una vez bautizado y tras convertirse en apóstol y pedirle a los indios rebeldes que se bautizaran, Coromoto recibió el nombre cristiano de Ángel Custodio,
En el año 1950, el Papa Pío XII declaró a la Virgen de Coromoto Patrona de Venezuela, y en su visita al país, el Papa Juan Pablo II la coronó en el Santuario mariano en Guanare.
4. Virgen de la Paz
La Patrona de los trujillanos es la Virgen de Nuestra Señora de la Paz y cada 24 de enero los pobladores conmemoran su día con una tradicional procesión.
Según cuentan los devotos, en el año 1568 la Virgen María se le apareció a varios vecinos del pueblo de Carmona que se encontraban en el cerro llamado Peña de la Virgen.
Todas las tardes, los pobladores veían en el cerro a una joven caminando para comprar velas, por lo que le ese día le preguntaron: ¿por qué anda sola? Y ella respondió: “Sola no, sino con Dios, el sol y las estrellas”.
Los pobladores le siguieron los pasos y observaron que ella se ocultó entre una roca, de la cual salieron algunos destellos. De inmediato se dieron cuenta que no se trataba de una joven mortal, sino de la aparición de la Virgen María.
En diciembre del año 1983 fue inaugurado en Trujillo el monumento a la Virgen de la Paz, una colosal obra diseñada por el escultor Manuel de la Fuente.
El monumento en conmemoración a la Virgen posee una altura de 46,72 metros y 16 metros de ancho, lo que lo convierte en la escultura más alta de América, por delante del famoso Cristo Redentor.
5. Virgen del Valle
La Virgen del Valle es considerada la Patrona del Oriente de Venezuela, de los pescadores y también de la Armada Nacional. Es también una de las advocaciones marianas con mayor tradición religiosa y se venera especialmente en la Isla de Margarita.
El 8 de septiembre es la fecha en la que miles de peregrinos acuden a su santuario ubicado en El Valle a venerarla. Lo más especial es que en cada uno de los días que duran las festividades, la Virgen luce un traje diseñado con telas donadas por sus devotos.
La historia de la Virgen del Valle se remonta hasta los inicios de la conquista de los españoles y la fundación de la ciudad de Nueva Cádiz en la isla de Cubagua, poblado que creció de una manera fugaz gracias a la extracción de las perlas que abundaban en el fondo del mar.
Los pobladores de Nueva Cádiz pidieron a los españoles una imagen de la Inmaculada Concepción para que protegiera a la ciudad. La misma llegó a Cubagua en 1530, pero 11 años después, el día 25 de diciembre, un huracán arrasó con Nueva Cádiz y con la iglesia donde estaba la imagen de la Virgen.
Pero milagrosamente la imagen de la Virgen se salvó de la catástrofe y los pobladores, para protegerla, la llevaron en 1542 a una hacienda en El Valle, donde le construyeron una ermita.
Después de este recorrido por las advocaciones marianas con mayor tradición en Venezuela solo se puede concluir que para el venezolano una virgen no es una simple imagen, sino una figura que atrae la fe y devuelve la esperanza.
Fuentes: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Mes_de_María
https://www.latiendavenezolana.com/blogs/tienda/las-5-advocaciones-marianas-con-mayor-tradicion-en-venezuela
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