Hace muchísimos años, vivía un
sabio del que se decía que guardaba en un cofre el secreto de la felicidad. Los
reyes y señores más poderosos de la tierra le ofrecían al sabio sus fortunas y
poderes para que les mostrara el contenido del cofre. Algunos incluso
intentaron arrebatarle el cofre por la fuerza, pero todos sus esfuerzos
resultaron vanos pues como el hombre era muy sabio siempre se las ingeniaba para
que nadie encontrara su cofre.
El buen hombre vivía cada día
más feliz, mientras que aumentaba l infelicidad de todos los que, carcomidos
por la envidia y la impotencia, buscaban en vano apoderarse del cofre.
Un día, se presentó ante el
sabio un niño rogándole que le descubriera el secreto de la felicidad. Al ver
su pureza y sencillez, el sabio le dijo:
-A ti si voy a mostrarte mis
secretos. Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad, son dos los cofres
donde guardo los secretos para ser feliz. Y esos cofres son mi mente y mi
corazón. Por eso nadie los ha encontrado todavía por mucho que han venido a
buscarlos y han removido por la fuerza todos mis enseres y mis muebles. El gran
secreto que guardan estos cofres es una serie de pasos que debes seguir en la
vida si en realidad quieres ser feliz. El primer paso es reconocer la
existencia de Dios en todas las cosas y, por lo tanto, debes amarlo y darle
gracias por todo lo que tienes y todo lo que te sucede. El segundo paso es
quererte a ti mismo: quiérete mucho y todos los días, al levantarte y al
acostarte, debes repetirte una y otra vez: “yo soy importante, valgo mucho, soy
capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que
yo no pueda vencer”. El tercer paso consiste en poner en práctica todo lo que
dices que eres. Es decir, si piensas que eres inteligente, actúa
inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas
que eres cariñoso, expresa tu cariño a las personas que amas; si piensas que no
hay obstáculos que no puedas vencer, proponte metas en tu vida y lucha por
ellas hasta alcanzarlas. El cuarto paso consiste en que no debes envidiar a
nadie por lo que tiene o por lo que es, pues la envidia llena el corazón de dolor
y de rabia. Ellos alcanzaron sus metas, esfuérzate tú por alcanzar las tuyas.
El quinto paso te exige que no albergues rencor hacia nadie en tu corazón; si
alguien te hiere, perdónalo y olvida. El sexto paso es que no debes tomar las
cosas que no te pertenecen; recuerda que, de acuerdo a las leyes de la
naturaleza, si hoy quitas algo, mañana te quitarán a ti algo de más valor. El
séptimo paso, no debes maltratar a nadie, todos los seres del mundo tenemos
derecho a que se nos respete y se nos quiera. Y por último, levántate siempre
con una sonrisa a flor de labios, mira a tu alrededor y descubre en todas las
cosas el lado bueno de la vida, piensa en todo lo que se te ha dado, en lo
privilegiado que eres al tener todo lo que tienes, ayuda a los demás sin
esperar nada a cambio, mira con cariño a las personas y regálales, como yo lo
he hecho contigo, el secreto de la felicidad.
Fuente: Pérez
E., Antonio. (2000). Para educar valores. Nuevas parábolas. Editorial San
Pablo. Caracas. Venezuela.
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